La compañía canadiense está cada vez más cerca de la construcción del proyecto con la presentación de un documento de evaluación de impacto ambiental que comenzó a preparar en noviembre de 2018, y que busca obtener la aprobación del proyecto tal como fue definido en el estudio de prefactibilidad publicado en agosto del 2019. La aprobación del EIA, se espera, será efectiva el primer trimestre de 2021. A esto se suma la compra por US$ 1,5 millones de la minera Paso San Francisco, de propiedad de Copec, adyacente al proyecto Fénix, y construida a comienzos de los 90s, originalmente para el procesamiento de mineral de oro y plata de las minas Can-Can, Arqueros y Caique.
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