Después de retomar sus labores de exploración el 20 de abril, Royal Gold entró en negociaciones finales con los propietarios de las minas de oro informales La Esmeralda, La Candelaria y San Miguel, en el municipio de Los Andes-Sotomayor, en el distrito de Nariño. Los acuerdos son parte de la política nacional de formalización impulsada por el ministerio de minería y energía colombiano: la compañía minera entrega parte de los terrenos de la concesión de vuelta a los mineros informales, y a cambio, recibe el 3% de los royalties del doré extraído, además de los derechos exclusivos de exploración en el área de la concesión.
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